El Evangelio de Cristo

Pequeñas predicas

Jesús, nuestra paz en la tormenta

Texto base:

“Y él se levantó y reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza” (Marcos 4:39).

Mensaje:
Los discípulos estaban en medio de una tormenta, con miedo de morir, aunque Jesús estaba en la barca con ellos. ¿Cuántas veces nos pasa igual? Las dificultades nos hacen olvidar que Cristo está presente.
Jesús se levantó, habló a la tormenta, y todo se calmó. Este relato nos recuerda que el poder de Cristo es mayor que cualquier viento o mar que se levante contra nosotros.
La verdadera paz no depende de que no haya problemas, sino de que Jesús esté en nuestra barca. Su presencia calma nuestro corazón, incluso cuando las olas siguen golpeando.

Aplicación:
Cuando enfrentes tus tormentas —ansiedad, enfermedad, problemas familiares o económicos— recuerda: ¡Jesús está contigo! Llámalo en oración, confía en que su voz trae calma, y descansa en la paz que solo Él puede dar.

Cierre en oración:
“Señor Jesús, en medio de mis tormentas confío en ti. Reprende los vientos que me sacuden y dame tu paz. Ayúdame a recordar que contigo estoy seguro. Amén.”