Pequeñas predicas

Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12).

Mensaje:
Vivimos en un mundo lleno de confusión, donde muchas veces no sabemos qué camino tomar. En la oscuridad del pecado, en el miedo, en la incertidumbre o incluso el dolor. En esos momentos declara que Jesus Él es la luz del mundo.

No es solo alguien que nos muestra dónde ir, ¡Él es el camino! Cuando lo seguimos, su luz ilumina nuestro camino, su luz nos ilumina nuestra mente y corazón, y lo que antes parecía imposible ahora tiene dirección y esperanza.

Cristo no nos promete ausencia de problemas, pero sí que, en medio de la oscuridad, nunca estaremos perdidos, porque su luz siempre brilla sobre nosotros.

Aplicación:
Hoy decide caminar en la luz de Cristo. Cuando te sientas perdido o confundido, detente y dile: “Mi Señor, alumbra mi camino”.

Su luz no solo ilumina el sendero, sino que transforma tu vida.

Cierre en oración:
Mi Señor Jesús, gracias porque Tú eres mi luz.
Cuando la oscuridad me rodea, tu presencia me guía.
Que mi vida refleje tu luz para que otros también puedan ver que tú caminas conmigo.
Amén.