Protégeme, Abba, cuando la noche cae,
Cuando mi alma tiembla, Tú no te vas jamás.
Susúrrame en el viento, Ruaj Shelí,
Hazme sentir que aún estás aquí.
📖 “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” (Salmos 23:4)
Protégeme, papá, no me dejes solo,
Cúbreme con Tu manto, Eleos y Agapé.
Eres mi Shomer, mi paz, mi abrigo,
Abba Shelí, mi eterno abrigo.
📖 “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré.” (Salmos 91:1-2)
Abba Shelí (אבא שלי) — Tú eres mi hogar,
Ruaj Elohim — guíame en Tu verdad.
No temeré, pues me cubres de mal,
Eirēnē y luz… en mi caminar.
📖 “Porque el Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.” (Romanos 8:16)
Protégeme, papá, no me dejes solo,
Cúbreme con Tu manto, Eleos y Agapé.
Eres mi Shomer, mi paz, mi abrigo,
Abba Shelí, mi eterno abrigo.
📖 “Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.” (Salmos 23:1-2)
Y si tropiezo, me llevas en brazos,
Mi nombre está escrito en tus manos.
Protégeme, Abba, no hay otro lugar,
Que en Tu corazón… quiero habitar.
📖 “He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.” (Isaías 49:16)
📖 “Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el Espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!” (Romanos 8:15)
Hay momentos en la vida en los que la noche parece demasiado larga,
cuando el alma tiembla y la soledad golpea fuerte.
Pero allí, en medio de la oscuridad, una voz suave nos recuerda que no estamos solos:
el susurro del Espíritu, el abrazo del Padre,
ese “Abba” que calma el miedo y cubre nuestras heridas.
Esta alabanza es un clamor íntimo, casi como el de un niño llamando a su papá en medio de una tormenta.
Un canto que nace del corazón vulnerable,
que se atreve a confiar en la ternura de Dios y a decir:
“Protégeme, Abba, no me dejes solo”.
Aquí no hay religiosidad fría, sino comunión viva.
Un refugio donde el amor del Padre se vuelve manto,
donde su paz cubre como alas,
y donde su Espíritu —el Ruaj Elohim— guía cada paso de nuestro camino.
Que al cantar esta adoración, puedas sentir cómo su presencia envuelve tu vida,
cómo sus brazos te levantan,
y cómo su amor eterno graba tu nombre en sus manos.
Porque no somos esclavos del temor…
somos hijos amados que claman: “Abba, Padre”.
Abba (אבא) – Hebreo/Arameo: “Papá” o “Padre querido”, usado para expresar intimidad y confianza.
Shelí (שלי) – Hebreo: “Mío” → Abba Shelí: “Mi Padre”.
Ruaj (רוּחַ) – Hebreo: “Espíritu”, “aliento”, “viento”.
Ruaj Elohim (רוּחַ אֱלֹהִים) – “Espíritu de Dios”.
Shomer (שׁוֹמֵר) – Hebreo: “Guardián, protector”.
Eleos (ἔλεος) – Griego: “Misericordia, compasión profunda”.
Agapé (ἀγάπη) – Griego: “Amor perfecto, incondicional, divino”.
Eirēnē (εἰρήνη) – Griego: “Paz, plenitud, bienestar integral”.