El Evangelio de Cristo
Desde antiguo fue anunciado,
📖 “No será quitado el cetro de Judá… hasta que venga Siloh.” (Génesis 49:10)
El Señor vendría a luchar.
📖 “Jehová es varón de guerra; Jehová es su nombre.” (Éxodo 15:3)
Con justicia como espada,
📖 “Juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca.” (Isaías 11:4)
Y verdad como su estandarte real.
📖 “Jehová es mi estandarte.” (Éxodo 17:15)
Los cielos temblaron, la tierra calló,
📖 “Jehová tronó desde los cielos, y el Altísimo dio su voz.” (2 Samuel 22:14)
¡El León de Judá rugió!
📖 “No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido.” (Apocalipsis 5:5)
Las cadenas cayeron, el enemigo huyó,
📖 “Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.” (1 Juan 3:8)
¡Su nombre es Santo! ¡Su nombre es Dios!
📖 “Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.” (Isaías 6:3)
¡El Rey de gloria ha vencido!
📖 “¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla.” (Salmo 24:8)
El Cordero es también León.
📖 “El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.” (Apocalipsis 5:12)
Con su sangre nos ha redimido,
📖 “En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.” (Efesios 1:7)
Y su victoria es mi canción.
📖 “Mas a Dios gracias, el cual nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.” (1 Corintios 15:57)
Marcho firme en su promesa,
📖 “Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén.” (2 Corintios 1:20)
Su bandera es mi verdad:
📖 “Has dado a los que te temen bandera que alcen por causa de la verdad.” (Salmo 60:4)
¡En Cristo yo peleo, en Cristo vencerá!
📖 “Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.” (Éxodo 14:14)
Los profetas lo gritaban:
📖 “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado… y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.” (Isaías 9:6)
“¡Vendrá el Ungido del Señor!”
📖 “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová.” (Isaías 61:1)
Clavado fue, mas no vencido,
📖 “Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros… y la quitó de en medio, clavándola en la cruz.” (Colosenses 2:14)
Resucitó con gran poder y honor.
📖 “Al cual Dios levantó, suelto los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.” (Hechos 2:24)
¡El cielo abre sus portones!
📖 “Alzad, oh puertas, vuestras cabezas… y entrará el Rey de gloria.” (Salmo 24:7)
¡La tumba no tiene voz!
📖 “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?” (1 Corintios 15:55)
Los ejércitos del cielo claman:
📖 “Y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono… que decían a gran voz: El Cordero es digno.” (Apocalipsis 5:11-12)
“¡Santo es Él, digno de honor!”
📖 “Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.” (Apocalipsis 5:13)
No temo al valle, ni al rugir del mal,
📖 “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo.” (Salmo 23:4)
Su Espíritu me guía, mi alma no caerá.
📖 “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.” (Romanos 8:14)
Las promesas arden, como fuego en mí,
📖 “¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?” (Lucas 24:32)
¡Yo soy de Aquel que venció por mí!
📖 “En todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” (Romanos 8:37)
¡El León ha rugido, la batalla es del Rey!
📖 “Jehová peleará por vosotros.” (Éxodo 14:14)
📖 “Jehová dará fortaleza a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz.” (Salmo 29:11)
¡Con Cristo, más que vencedor seré!
📖 “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” (Romanos 8:37)
🎶 Presentación de la Alabanza
✨ El León Ha Rugido ✨
Hay momentos en la historia de la humanidad en que el cielo parece estremecerse y la tierra guardar silencio. Desde los días antiguos, los profetas levantaron su voz anunciando que vendría un Rey distinto a todos: fuerte como león, pero tierno como cordero. Uno que vencería no con ejércitos de hombres, sino con la justicia y la verdad como su bandera.
Ese Rey es Jesucristo:
El León de Judá que ruge contra las tinieblas.
El Cordero inmolado que derramó su sangre para redimirnos.
El Señor de gloria que venció a la muerte y abrió las puertas eternas.
Cuando Cristo resucitó, la tumba quedó muda. El enemigo huyó y las cadenas cayeron. Hoy, su rugido resuena en lo más profundo de nuestros corazones como un eco eterno de victoria. Cada vez que proclamamos Su nombre, las fuerzas del mal retroceden, porque “¡El Rey de gloria ha vencido!”
Cantar “El León Ha Rugido” no es solo entonar una melodía; es declarar una verdad espiritual:
Que marchamos firmes bajo Su promesa,
que Su Espíritu nos guía en medio del valle,
y que en Él somos más que vencedores.
Esta alabanza nos recuerda que no caminamos solos, que el León pelea nuestras batallas y que el Cordero nos sostiene con amor eterno. Cuando las pruebas intentan apagar nuestra fe, Su rugido vuelve a levantarnos, y nos llena de fuego, de vida y de esperanza.
Hoy te invito a que no solo escuches esta canción, sino que la vivas, la proclames y la conviertas en tu clamor de fe:
“¡El León ha rugido, la batalla es del Rey! ¡Con Cristo, más que vencedor seré!”